En la búsqueda de una movilidad sostenible y más económica, muchas personas se decantan por los coches eléctricos. Sin embargo, ¿en verdad suponen un mayor ahorro que los vehículos tradicionales, y en qué sentido se puede ahorrar?
Es una duda frecuente que muchas personas terminan por hacerse antes de comprar los coches con batería. Una duda que debe ser respondida de forma clara y sencilla, para saber que se está tomando la decisión correcta.
Contents
Puntos importantes a considerar
Los coches eléctricos son la nueva tendencia que lidera el mercado, dado que las personas buscan la forma de poder moverse sin causar daños en el medio ambiente, con una alta eficiencia por kilómetro, y a un precio accesible.
En comparación con los coches convencionales, los eléctricos pueden suponer un ahorro en diferentes aspectos, entre los cuales se encuentran los siguientes.
Precio
La principal preocupación es el coste inicial de los coches eléctricos, lo cual es un punto a favor para los vehículos convencionales, dado que los primeros son más caros, incluso si se reciben las ayudas del Estado.
Según el modelo a elegir, el coste de los coches eléctricos es de 5.000 a 15.000 euros, algo más caro que los convencionales. El sobreprecio se puede amortizar con el combustible, por lo que mientras más kilómetros se hagan, mucho mejor.
En todo caso, hay modelos que se ajustan a diversos bolsillos, así que es fácil encontrar una opción en la que se pueda invertir.
Coste de combustible
En cuanto a eficiencia, los coches eléctricos ganan a los convencionales. Por medio de los vehículos eléctricos es posible recorrer 100 km por un coste de 13 kWh aproximadamente, dependiendo del tamaño de los coches.
En cambio, los coches convencionales pueden gastar 5 litros de gasolina por la misma distancia, lo que equivale a 45 kWh.
Además, si los coches eléctricos se cargan en la hora valle, el coste es de 0.10 euros, incluyendo los impuestos, mientras que el precio de la gasolina, está en 1.30 euros/litro, una diferencia que a la larga termina siendo importante para el ahorro de las personas.
Autonomía
Uno de los puntos débiles de los coches eléctricos es la autonomía, aunque con el paso de los años, los nuevos modelos son más eficientes en este aspecto. Con los coches eléctricos se pueden hacer viajes de ida y vuelta al trabajo, así como otras actividades en la misma localidad, y sin problemas.
Sin embargo, cuando se usa como único vehículo y por largas distancias, la autonomía de estos coches es menor, por lo que será necesario recargar con frecuencia los vehículos, y conocer los puntos de carga en las ciudades para mantener siempre la batería a una buena capacidad.
Punto de carga
Por lo general, se recomienda contar con un punto de carga en el hogar, para no depender de puntos de carga en exteriores a la hora de mantener la batería de los coches eléctricos en su máxima capacidad.
Si se vive en una vivienda unifamiliar con garaje, la instalación del punto de carga puede ser bastante económica. Sin embargo, el precio aumenta cuando se quiere instalar en un garaje comunitario.
El precio medio de la instalación del punto de carga es de 1.200 euros, aunque es posible obtener subvenciones de hasta el 70%.
Reparaciones
Una de las mayores ventajas de los coches eléctricos es que no funcionan con aceite, filtros, embrague o correas de distribución, por lo que su mantenimiento es más fácil y económico.
El ahorro que se alcanza en comparación con los coches convencionales, es de un 25%, lo cual puede ser unos 2.000 euros en 10 años, dado que se calcula un ahorro mayor.
Impuestos
Hay provincias donde es posible contar con ventajas fiscales si se tienen coches eléctricos, como los descuentos en el Impuesto de Circulación, los cuales pueden ser de hasta un 75%.
En Madrid, en los coches menores a 12 caballos fiscales, el ahorro es de unos 50 euros anuales.
Ayudas para coches eléctricos
El Gobierno ofrece ayudas o subvenciones a las personas que desean comprar coches eléctricos, lo cual supone un gran ahorro para el bolsillo.
Los turismos eléctricos recibirán ayudas equivalentes a unos 8.000 euros, distribuidos en 4.500 + 1.000 euros correspondientes al descuento de los concesionarios, y 2.000 euros por un coche de más de 7 años.
Las furgonetas eléctricas cuentan con subvenciones de hasta 10.000 euros, donde 7.000 + 1.000 euros de descuento obligatorio de los concesionarios, se suma con 2.000 euros por un coche antiguo mayor a 7 años.
Para los coches eléctricos, hasta híbridos enchufables, la ayuda es de 2.500 + 1.000 euros si la autonomía está entre 30 a 90 km, sumado a 2.500 euros, para un total de 6.000 euros.
El dejar el coche viejo no es obligatorio a la hora de comprar coches eléctricos, sin embargo, el descuento que supone al precio final resulta bastante atractivo.
Para acceder a estas ayudas es posible comprar de forma directa los coches eléctricos, o bien, conseguirlo por medios de financiación, ya sea por alquiler, o leasing financiero de coches nuevos.
Sin duda alguna, los coches eléctricos suponen una gran ventaja en ahorro para los conductores que buscan movilidad más accesible y cuidadosa con el medio ambiente, de esta manera pueden ahorrar una gran cantidad de dinero, aunque la primera inversión sea alta, logrando una mayor rentabilidad en la compra de los coches eléctricos, en comparación con los vehículos convencionales.