A pesar de que actualmente no son muy conocidos, hubo un tiempo en donde todos los comerciantes ofrecían abanicos publicitarios baratos, con el fin de atraer a nuevos consumidores.
El comienzo de los abanicos publicitarios
Incluso había días en los que los campos de béisbol se dedicaban a regalarlos, cuando se trataba de un día donde hacía mucho calor o donde los barcos de cruceros solían ofrecerlos a sus pasajeros para que se mantuvieran frescos mientras estaban en cubierta. Asimismo, era posible adquirirlos en la Feria Mundial o en las corridas de toros o cualquier lugar que decidieras ir mientras estabas bajo el calor del verano, siendo posible encontrar abanicos con los cuales mantenerte fresco y los que eran publicitarios, comúnmente eran gratuitos.
Había además, increíbles abanicos plegables que contenían hermosos escenarios los cuales dominaron la cultura europea con varios ejemplos únicos de finales del siglo XIX y comienzos del XX, tales como cruceros, anfiteatros, trenes, restaurantes, compañías de perfumes y negocios de bebidas. Varios de los abanicos más interesantes fueron los de las casas de champán, ya que poseían extraordinarios diseños los cuales fueron elaborados por artistas conocidos de esa época, en donde dichos artistas creaban carteles publicitarios, que posteriormente se utilizaban en los abanicos publicitarios.
Por otro lado, los abanicos que se elaboraban en Norteamérica, eran generalmente abanicos de recuerdo hechos de cartón, solían ser económicos, por lo que eran ordenados en enormes cantidades y se entregaban realmente rápido.
Abanicos de palillos
Los abanicos más sencillos de elaborar eran los abanicos de palillo, en los cuales se utilizaba un trozo impreso de cartón que se solía grapar a un mango hecho de palillo, con el fin de poder agarrarlos y agitarlos. Desgraciadamente, estos abanicos causaron que las grapas se incrustaran en la nariz de las niñas o se quedaran atrapadas en algún material.
Por lo general, la publicidad era impresa en el lado posterior de los mismos.
Si algún propietario deseaba atraer clientes, debía de tener algunos días de promoción en los cuales tendría que obsequiar abanicos publicitarios que contaran con una atractiva imagen donde se mostrara una jarra de cerveza de raíz o un gran bol con helado y claramente, agregar la publicidad en el dorso del abanico.
Cuando las personas se decidían por ir al teatro, el cual se encontraba totalmente repleto de gente, el nivel de calor, que había en el lugar requería que los presentes tuvieran un abanico de mano, fue por esta razón, que durante el año 1913, se anunció que una compañía publicitaria que se especializaba en abanicos publicitarios, se encontraba fabricando algunos abanicos que tenían a conocidas celebridades tanto masculinas como femeninas en la parte frontal y su debida publicidad en el reverso del abanico. Dicha compañía ofrecía de manera anual y por varios años, publicidad acerca de celebridades de la época en cada uno de sus abanicos.
De igual manera, en Europa, se solían encontrar varios tipos de abanicos publicitarios que anunciaban cualquier cantidad de aperitivos y licores los cuales eran realmente conocidos.